Por Yoselin Fernández Arce
En el programa radial de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres invitamos a Sandra Palestro y Priscila González, ambas integrantes de las Coordinación Nacional, a realizar un balance del 2018 y proyectar los desafíos del movimiento feminista para este año que comienza.
El 2018 estuvo marcado por las masivas movilizaciones protagonizadas por estudiantes y el posicionamiento en la agenda pública del feminismo. En ese contexto, la campaña “¡Cuidado! El machismo mata” en su duodécima versión incorporó dos consignas centrales: “Contra toda forma de dominación: FEMINISMO” y la reedición de un emblemático grito de las mujeres organizadas contra la dictadura militar en los ’80: “SOMOS+”.
Respecto a la primera frase Sandra Palestro comentó que “da en el clavo de una situación y también de un desafío muy importante para nosotras, que tiene que ver con la articulación de los movimientos sociales tras una causa. Esto de la dominación que levanta con tanta fuerza el feminismo es parte consustancial de la lucha de otros movimientos sociales y otras luchas como la del pueblo mapuche. Es una constatación o afirmación, pero también un llamado”.
La también activista contra la dictadura militar, recordó que “SOMOS+” fue una de las consignas que las representó “en todos los sentidos posibles” durante los años 80. “En las manifestaciones gritábamos porque éramos muchas más que las que nos manifestábamos, eran también las mujeres que estaban en sus casas, las presas, las exiliadas, todas las que estábamos en la lucha antidictatorial”, explicó Sandra.
Por otra parte, Priscila González se refirió a la contingencia del grito antidictatorial en el 2018. “Efectivamente somos más, es algo de lo que no se puede escapar, y me gusta el análisis que hace Sandra sobre el ‘Ni una menos’, ¿ese es nuestro estándar? Hoy día en realidad estamos diciendo que somos más y esa transformación es relevante”, analizó la administradora pública y activista feminista.
“Mayo feminista”: masificación del feminismo y nuevas formas de organización
Sin duda uno de los hitos más importantes del año fue el que lideraron jóvenes estudiantes contra el acoso y abuso sexual en planteles educativos, contra el sexismo en la educación y, en definitiva, contra el patriarcado. Al respecto, Sandra Palestro destacó el hecho de que las propias estudiantes hayan llevado su movilización solas. “Eso a mi me pareció súper importante y, además, tuvo como consecuencia esa gran visibilidad de la fuerza de las mujeres, de nuestras capacidades para enfrentar desafíos y lo que queda ahora es ver cuánto de eso se ha cumplido, quién hace ese seguimiento, si la organización estudiantil asumió como su tarea el seguimiento”.
En la misma línea, Priscila añadió que “las estructurales formales y tradicionales de las organizaciones estudiantiles se vieron absolutamente sobrepasadas y las mujeres por el lado hicieron sus propias estructuras ad hoc porque tampoco confiaron en los centros de estudiantes o las federaciones, que no habían llevado adelante ninguna de sus demandas en muchos de los planteles”.
Las panelistas también analizaron las consecuencias de esta reciente masificación del concepto feminismo en la agenda pública, y junto con ello el recrudecimiento de las estrategias fundamentalistas y ultraderechistas para atacar al movimiento de mujeres y diversidades.
A juicio de Priscila González “estamos asistiendo a una masificación del término feminismo, ya no es tan mal mirado decirse feminista, de hecho, por eso Jacqueline Van Rysselberghe dice esa tontera (decirse feminista), porque ¿cómo no se va a subir a este carro ahora?, pero a eso hay que darle contenido”.
La activista también comentó que “el recrudecimiento de la violencia contra los grupos feministas, lo decía Julieta Kirkwood en uno de sus análisis, que el autoritarismo en la sociedad chilena estaba desde antes de la dictadura por eso se amoldó tan bien. No sé si ahora aumentaron, yo creo que siempre han estado, pero ahora les dieron cuerda. Tienen una voz pública, tienen un representante que está tomando todos esos extremismos de derecha para hacer una campaña presidencial. Para nosotras es un fenómeno relativamente nuevo, porque durante mucho tiempo estuvieron en silencio, pero hoy día que ocupan portadas, no sabemos qué hacer con eso”.
¿Negacionismo o reivindicación de los crímenes de la dictadura?
Otro de los temas que marcaron el 2018 fue la reaparición de grupos que reivindican la dictadura militar y relativizan las violaciones a los derechos humanos. Al respecto, Priscila González señaló que no está de acuerdo con aquellas opiniones que hablan de la existencia de “negacionismo” por parte de algunos sectores, sino que es una acción absolutamente “reivindicatoria”.
“Ya hay demasiada evidencia, ya nadie puede negar los crímenes de la dictadura. Camila Flores es abogada, es imposible que haya pasado todos sus ramos sin saber qué son los DDHH. Yo creo que lo sabe, lo asume, pero no le importa, le importan otras cosas. Ella y su gente no son de este lado, y ella dice bueno, si hubo que matar gente para tener este modelo, bueno hubo que hacerlo nomás y eso no le incomoda”, dijo Priscila.
Rol de los medios de comunicación: de la libertad de expresión a la defensa de los Derechos Humanos
A propósito de las movilizaciones y de las tendencias fascistas que ganan lugar en el espacio público, las panelistas también se refirieron al rol de los medios de comunicación en la prensa respecto a la defensa de los derechos humanos. En ese sentido, Sandra Palestro cuestionó el concepto de “libertad de expresión”. “Es un problema bastante duro este, porque las libertades son muy queridas y reputadas, entonces meterse en este problema de la libertad de expresión que ha dado para tanto y tan malas cosas, es difícil”, aseguró la activista.
La socióloga recordó una de las intervenciones de Carolina Muñoz en el marco del foro organizado por la Red Chilena, “Medios de comunicación y violencia contra mujeres”, en el cual la periodista remarcó la importancia de enfocar el ejercicio periodístico ya no desde la libertad en sí, sino desde la defensa y promoción de los derechos humanos.
2018: “Patriarcado y capital, alianza criminal”
Para englobar los acontecimientos que marcaron el 2018 las panelistas analizaron algunos elementos transversales. Priscila González aseguró que este año permitió ver una mayor visibilización de la violencia contra las mujeres, y al mismo tiempo, un recrudecimiento de la violencia contra quienes se levantan y luchan. Por otra parte, la administradora pública rescató el hecho de que como movimiento feminista “estamos ensayando nuevas formas de hacer las cosas, quizá no tenemos la formula ni hemos dado con algo tan definitivo, pero sí tratamos de organizarnos de otra manera, de plantear nuestros discursos de otra forma, politizar nuestras experiencias”.
Por su parte, Sandra Palestro coincidió con el análisis y agregó que “lo común que podrían tener todas estas luchas: los levantamientos contra el extractivismo en Quintero, que terminan con líder sindical, Alejandro Castro, supuestamente suicidado; la lucha del pueblo mapuche, que es marcada por el asesinato a Camilo Catrillana; y las movilizaciones feministas; es que las manifestaciones agresivas en contra ya no son puntuales”.
“Todos estos hitos tienen una misma raíz, intereses económicos que se imponen a través de la violencia, incluida la explotación de las mujeres por su trabajo doméstico no remunerado que contribuye a esa acumulación del capital. Yo diría que ese es un patrón común, por lo tanto, nuestras luchas tienen que ser más radicales”, enfatizó la socióloga y activista.
Desafíos para el 2019
Por último, las panelistas hicieron un llamado a reconocer la importancia de la organización y la articulación entre diversos movimientos sociales de cara al futuro, considerando que las tendencias fascistas continuarán al alza.
“¿Qué feminista podría no estar con la lucha del pueblo mapuche?, o repudiando y denunciando lo que sucedió. ¿Que feminista podría no ser ambientalista? En fin, estas cosas del extractivismo, del agua, son nuestras causas. Sin embargo, esto no es reciproco, en los otros movimientos no está tan incorporado el feminismo como en nuestras propias luchas la de los demás movimientos. Por eso yo creo que se plantea un gran desafío para el próximo año”, aseguró Sandra.
En la misma línea, Priscila compartió el desafío de articular a los movimientos sociales, incorporar la práctica feminista y seguir incorporando nuevas formas de organización y acción política devenidas del feminismo.
Por último, Sandra Palestro agradeció a todas las compañeras de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres en todo Chile, por su trabajo de ir generando conciencia en las mujeres y compartió una reflexión sobre las tareas feministas en la vida cotidiana:
“A mi me gusta decir que el feminismo es una construcción de la utopía en el presente. Si nosotras mismas no nos vamos creyendo y cambiando, transformando, transformándonos y cambiando el entorno y nuestras organizaciones, ¿qué le vamos a ofrecer a las mujeres de 30, 40 años más?, ¿qué sociedad si nosotras mismas no la vamos experimentando o construyendo desde ya? Ninguna revolución, ningún cambio, ninguna transformación se va a hacer sin las mujeres, y sin mujeres conscientes, sin las feministas en buenas cuentas”.