En el programa radial de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, Mujeres en Sintonía, conversamos con Mercedes Argudín, afrochilena y antirracista, activista en la Colectiva Negrocentricxs y en la Red de Mujeres Afrodiaspóricas sobre el racismo estructural y feminismo.
En el marco de grandes movilizaciones en Estados Unidos y Europa a partir del asesinato de George Floyd, un hombre afroestadounidense asesinado por la policía en el estado de Minesota el pasado 25 de mayo, en Mujeres en Sintonía conversamos sobre el racismo, la forma en que afecta cuerpos y vidas en nuestros territorios y la necesidad de un activismo feminista antirracista.
Mercedes Argudín es una activista afrochilena, antirracista y feminista, forma parte de las organizaciones Colectiva Negrocentricxs y Red de Mujeres Afrodiaspóricas. En conversación con Mujeres en Sintonía la activista hizo un llamado a “no extranjerizar el racismo. No actuemos como que acá no pasara, porque pasa, está pasando a la vuelta de la esquina todos los días”.
En la misma línea, Mercedes recordó que “en Chile existe una larga lista de personas negras asesinadas a manos del racismo estructural, avalado por este gobierno neoliberal y de ultraderecha”. Joane Florvil, Rebeca Pierre, Monisse Joseph y Jean – Ricot, son sólo algunas de las personas que han muerto a causa del racismo y la discrminación en Chile.
Además, a propósito de las protestas por el asesinato de George Floyd, la activista se preguntó “¿por qué acá nadie quema nada?, ¿no pasa nada? Allá están quemándolo todo y acá seguimos igual, y es el mismo racismo estructural el que nos hace ser indiferentes contra estas violencias. Debemos recordar que este racismo estructural que asesinó a Joanne Florvil es el mismo racismo estructural que mató a Macarena Valdés.”
Racismo estructural
¿Qué significa que el racismo sea un problema estructural? Para Mercedes, esto se explica en tanto es “un conjunto de opresiones que se encuentra arraigado y forma parte de la columna vertebral de este sistema de muerte”.
El racismo estructural se manifiesta “mediante múltiples violencias y agresiones, como por ejemplo, el genocidio a través de la esclavitud de la población negra, la matanza contra las naciones del Abya Yala y actualmente, específica contra las mujeres negras, lo podemos ver en la hipersexualización que se hace de las corporalidades de las mujeres negras, de la persecución laboral y discriminación que vivimos en nuestros espacios de trabajo, en la violencia policial que sufrimos, etc”.
Una de las manifestaciones de los discursos racistas y discriminadores que han surgido con fuerza durante la pandemia, se ha hecho visible a través de los medios de comunicación. Al respecto, Mercedes asegura que existe una “cosificación de las coporalidades negras que están en una situación de empobrecimiento que es estructural”
“¿Qué les hace creer que porque son personas negras, que están viviendo en una situación de empobrecimiento estructural – porque una no nace negra y pobre, este sistema nos empobrece –, qué les hace creer que porque una persona negra viva en una situación de empobrecimiento, hacinada, su corporalidad está dispuesta para ser material para los medios? Todo lo que hemos hablado, el racismo estructural, es lo que les hace creer eso y es una manifestación empírica del racismo estructural.
En la misma línea, la activista criticó el rol de los medios de comunicación en el marco de la crisis. “Han tenido un rol súper segregador, discriminador contra la población racializada, negra”, aseguró.
“¿Por qué creemos que porque una mujer es negra es migrante?, inmediatamente se dice “es negra, no es de acá, que se vaya”, y esas son cosas que nos hacen creer estos medios de comunicación, al final lo que hacen es desinformar, entonces ahí la importancia de que las organizaciones territoriales de base estemos alerta para moderar y denunciar este tipo de actos”.
¿Cómo luchar por la erradicación del racismo?
Respecto a cómo contribuir a la erradicación de este problema político, Mercedes explicó que lo primero es “reconociendo las actitudes racismas que tenemos en nuestro cotidiana, de asumir el racismo interno parte todo. A partir de esa reflexión interior, manifestarla en lo exterior, cediendo los privilegios y ayudando a interpelar este sistema patriarcal, blanco supremacista y neoliberal”.
Además, la activista feminista enfatizó en la importancia de la etnoeducación en la lucha contra el racismo, es decir, la importancia de “informarnos sobre nuestro historial étnico, ya sea a nivel personal o colectivo”. Un ejemplo de lo anterior es el trabajo de etnoeducación que se realizó en Chile para conseguir le reconocimiento del pueblo tribal afrochileno, a través de una ley promulgada durante 2019.
“Eso es muy importante, porque el Estado está adminiento que en Chile hubo esclavización negra y hay descendientes del tronco colonial afrodescendiente y están sus nietos y bisnietos y así”, aseguró Mercedes.
La invisibilización histórica de ciertas comunidades e identidades, es una forma de violencia ejercida institucionalmente contra pueblos originarios, cuerpos racializados y disidencias sexuales. Respecto a la población afrodescendiente en el país, Mercedes explicó que “se nos ha enseñado que Chile no es país de negros, de que en Chile nunca llegó esclavización y es tanto así que yo como afrochilena, mujer negra nacida en Chile muchos años pensé que era la única mujer negra y chilena de todo Santiago, ese es el nivel de invisibilización que existe”.
En ese sentido, para Mercedes es urgente “destruir estos patrones, estas creencias adquiridas eurocéntricas, que es lo que se nos ha enseñado y llevarlo a lo colectivo para que nuestras organizaciones podamos descolonizar juntas, juntes, y darle la voz a quienes no han podido sacarla”.
“Es súper importante que las organizaciones compañeras, hermanas, que vamos todas juntas por interpelar las relaciones de poder que nos impone este sistema patriarcal, no demos la mano y nos demos la voz entre nosotras, sin hablar por la otra o le otre”, enfatizó.
“A este sistema capitalista le encanta quitarnos la empatía, es muy importante conectarnos, empatizar y solidarizar a través de manifestaciones concreta, que no quede sólo en el celular. No se puede decir “lo posteé, me eximo de responsabilidad de tomar acciones concretas”, sino que hay que hacerse consciente, organizarse”, señaló Mercedes.
Hacer política afrocentrada, feminista y antirracista
Por último, la activista feminista enfatizó en la importancia de hacer política afrocentrada, como una forma de reivindicación histórica, de autorreconocimiento y de resginificación de “lo negro”. “Nosotras al hacer política afrocentrada lo que intentamos es transformar este sistema racista y capitalista, y lo hacemos también desde el autocuidado, retomando lo que nos dejaron nuestras ancestras esclavizadas, que se organizaban y tejían mapas de rutas de escape mediante las trenzas, se pasaban la voz e iban a territorios libres donde hacían palenkes y kilombos, donde podían resistir”, relató.
“Es lo mismo que estamos haciendo nosotras ahora al juntarnos y hacer política, estamos haciendo una rebelión, y es una forma importante de crear identidad, porque mediante las colectivas que existen ahora de mujeres negras, es que muchas otras mujeres que no habían hecho el ejercicio de reconocerse como afrodescendientes y afrochilenas ahora sí lo están pudiendo hacer, se están atreviendo a decir “soy un ser político y quiero formar parte de”, tengo que ocupar este lugar, las mujeres negras y corporalidades racializadas tenemos que ocupar los espacios de poder que se nos han sido arrebatados”.
En ese mismo sentido, la activista se refirió a la urgencia de practicar un feminismo antirracista. “Ser antirracista es siempre, no cuando nos conviene, ser feminista antirracista es reconocer que este patriarcado es racista. Si yo me autoreconozco como feminista antirracista estoy reconociendo que hay compañeras que no tienen los privilegios de raza que sí tengo yo y hago algo al respecto: me organizo, me auto informo, es muy importante eso, gestionar formas de autoformación que no sean eurocéntricas, esa es la urgencia de un feminismo antirracista”, aseguró.
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