
El miércoles 11 de julio la Red chilena contra la Violencia hacia las Mujeres entregó a la Corte Suprema el manifiesto #LeyInvisible, que contiene consideraciones básicas a tener en cuenta por el Estado y la sociedad sobre violencia contra las mujeres.
La acción se realizó a un año de que la Corte Suprema dictaminara que Mauricio Ortega, agresor de Nabila Rifo, no tuvo intención de matarla, pese a la crueldad demostrada y a haberla dejado gravemente herida abandonada en lugar y hora sin transeúntes. Por lo tanto, solo se le condenó por las lesiones gravísimas y no por femicidio frustrado, rebajando la condena de 26 a 18 años de cárcel.
En el texto que fue entregado a los operadores de la Corte Suprema se destaca que pese a la creciente conciencia sobre la necesidad de erradicar la violencia patriarcal, “distintos sectores de la sociedad la continúan normalizando y los femicidios no se detienen”. El documento contiene tres ejes centrales que hay que tener en cuenta para abordar la violencia patriarcal.
Desde la articulación indicaron que “la Corte Suprema tuvo la oportunidad de marcar un precedente y decirnos a nosotras, las mujeres, que nos creen cuando decimos que estamos en peligro y que velarán por nuestra protección. Eso no ocurrió y la sentencia final se convirtió en un ejemplo de la impunidad y liviandad con que las instituciones enfrentan el grave problema político, sociocultural y económico que constituye la violencia contra niñas y mujeres”. Asimismo, señalaron que este suceso contraviene compromisos internacionales que ha asumido Chile para terminar con la violencia machista.
La acción de entrega del manifiesto #LeyInvisible ante la Corte Suprema ya se realizó durante junio en el Congreso Nacional, y se planea llevarla prontamente también a la Presidencia de la República. De esta manera, todos los poderes del Estado serán interpelados a generar un cambio sustancial en su actividad respecto de la violencia hacia las mujeres.