La Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, integrada por una diversidad de organizaciones y colectivos de mujeres de todo el país, considera un imperativo ético,  plantear algunas ideas acerca del sentido que en 30 años de historia,  ha tenido la lucha por erradicar la violencia contra las mujeres.

La violencia contra las mujeres es un problema estructural que se reproduce cotidianamente amparada en leyes, instituciones, creencias, mensajes transmitidos a través de los medios de comunicación y diversas expresiones culturales de un sistema conservador y patriarcal que coloca a las mujeres en una posición de menor valor social, intelectual  y moral y por tanto, de menor poder para tomar decisiones sobre sus cuerpos y proyectos de vida. 

A finales de los 80 la reflexión sobre las violencias que afectaban las vidas de las mujeres, nos llevó a unirnos bajo el lema “Democracia en el país y en la casa”, a movilizarnos por la ley de divorcio, por la igualdad de derechos de los hijos nacidos dentro y fuera del matrimonio, por la eliminación del estigma de hijos ilegítimos en la legislación.  Se logró parcialmente la tipificación de la violencia hacia las mujeres en la ley VIF, se logró establecer el delito de femicidio, se abogó por la ley marco de Derechos sexuales y reproductivos, que aún no ve la luz y también generar conciencia ciudadana acerca del piso mínimo que significa el aborto en tres causales.

La campaña nacional ¡Cuidado! el Machismo Mata en sus 15 años de existencia, ha visibilizado múltiples expresiones de la violencia contra las mujeres, como ejercicio de la fuerza física, sexual, institucional y simbólica del orden patriarcal, para mantenernos calladas y obedientes al rol que se nos ha asignado en la estructura social y política. En estos 15 años, la reflexión, activismo, investigación y movilización masiva han posibilitado, informar, sensibilizar y reconocer:

  • El abuso sexual infantil
  • El sexismo en la educación
  • El acoso sexual laboral
  • La publicidad sexista
  • El acoso sexual callejero
  • La violencia sexual por agentes del estado 
  • La explotación sexual comercial de niñes 
  • La misoginia editorial
  • El femicidio y la violación como crímenes de dominación
  • El mandato tradicional de trabajo doméstico y de cuidados sin remuneración 
  • El no pago de las pensiones alimenticias como violencia económica
  • La impunidad e injusticia del sistema judicial frente a la violencia contra las mujeres
  • Los crímenes de odio contra las diversidades sexo genéricas

La autonomía de las mujeres, la organización y la ampliación del trabajo en Red han logrado cambios en la conciencia colectiva, desnaturalizando las múltiples formas en que se expresa la violencia contra las mujeres y las formas en que la alianza patriarcado y capitalismo neoliberal, discrimina y atenta contra la dignidad, los derechos humanos de las mujeres, de las comunidades populares, indígenas y migrantes. 

La coyuntura electoral devela la permanencia de un sector de ultraderecha, quienes han promovido desde siempre ideas anti mujeres, racistas, de odio contra las diversidades sexo genéricas y otros sectores históricamente vulnerados. Esta ideología representa un retroceso respecto de los logros y transformaciones por las que arduamente hemos luchado. ¡No podemos retroceder! Llamamos a todas las mujeres a no ser indiferentes ante esta amenaza y votar pensando sobre las consecuencias que podría tener para nuestras vidas y la vida de nuestras madres, hijas, abuelas, tías, primas, amigas y compañeras.

¡SOMOS MÁS! 

¡NI UN PASO ATRÁS!